|
Archivo de versos, VIP Мигель Эрнандес. Большая коррида. Тореро и бык : El mundo habla español
Miguel Hernández. Corrida Real. Toro y torero
Profesando bravura, sale y pisa graciosidad su planta: la luz por indumento, por sonrisa la beldad fulminante que abrillanta. Sol, se ciega al mirarlo. Galeote de su ciencia, su mano y su capote, fluye el toro detrás de sus marfiles. Concurren situaciones bellas miles en un solo minuto de valor, que induciendo está a peones a la temeridad como tributo de sus intervenciones.
Se arrodilla, implorante valentía, y como el caracol, el cuerno toca a éste, que a su existencia lo hundiría como en su acordeón los caracoles. La sorda guerra su actitud provoca de la fotografía. Puede ser sonreír, en este instante crítico, un devaneo; un trágico desplante - ¡ay temeraria luz, no te atortoles! - hacer demostraciones de un deseo.
Heroicidad ya tanta, música necesita; y la pide la múltiple garganta, y el juzgador balcón la facilita.
Muertes intenta el toro, el asta intenta recoger lo que sobra de valiente al macho en abundancia.
Ya casi experimenta heridas el lugar sobresaliente de aquel sobresaliente de arrogancia. Ya va a hacerlo divino. Ya en el tambor de arena el drama bate… Mas no; que por ser fiel a su destino, el toro está queriendo que él lo mate.
Enterrador de acero, sepulta en grana el arma de su gloria, tan de una vez certero, que el toro, sin dudar en su agonía, le da para señal de su victoria el miembro que aventó moscas un día, mientras su muerte arrastran cascabeles.
¡Se ha realizado! El sol que prometía el pintor, si la empresa, en los carteles.
Мигель Эрнандес. Большая коррида. Тореро и бык
Sólo para miembros VIP!...
Entrada a la zona VIP
Registración
|