El viento se ha llevado las nubes de tristeza;
el verdor del jardín es un fresco tesoro;
los pájaros han vuelto detras de la belleza
y del ocaso claro surje un verjel de oro.
¡Inflámame, poniente: hazme perfume y llama;
— ¡que mi corazón sea igual que tu, poniente! — ;
descubre en mí lo eterno, lo que arde, lo que ama,
...y el viento del olvido se lleve lo doliente!

Pintura :
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