Y a pesar de todo, compañera Luna, usted sigue acompañando la nostalgia desandando el camino de los enamorados sorprendiendo a los niños - enorme lámpara gratuita - Usted sigue en el centro del poema aunque no sea moderno mencionarla sino rodeada de aparatos científicos. No haga caso a esas hipocresías. Mejor confíe en los cosmonautas que todavía la quieren a pesar de haber visto de cerca sus arrugas. No se deje provocar siga allá arriba resplandeciente bella. Usted, señora Luna, seguirá siempre un previlegio.