Que me cierren los ojos con uvas. (Diáfana, honda plenitud de curvas.) Que me envuelva un incendio de manzanas. Que me envuelvan —presagio de pulpa? En ciruelas de tacto perfumado… Inundadme En pleamar de pétalos y trinos. Que me ciñan —¡Ceñidme? de eclípticas azules.