Esta casa vuela.
Su altura conjura un papalote
que se distorsiona a la distancia.
Esta casa es un mar
y un barco también,
donde crispados, salimos
a contemplar
los delfines mas blancos de la locura.
Esta casa tiene un color, un nombre,
su capitán Morgan lanza de sus anzuelos
Aurelianos peces,
espectros que devoramos
en lo profundo de los desvelos.
Esta casa barco se desliza
por las olas de una Tegucigalpa oscura,
mientras humanos veleros,
navegan lento
dentro de botellas.
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Jorge Latour
mir-es.com
13 02 2015
Comentarios : El mundo habla español
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