Desde temprano
crece el agua entre la roja espalda
de unas conchas
y gaviotas de quebradizos dedos
mastican el muymuy de la marea
hasta quedar hinchados como botes
tendidos junto al sol.
Solo trapos
y cráneos de los muertos nos anuncian
que bajo estas arenas
sembraron en manadas a nuestros padres.
(1964)