Armando Tejada Gómez. PROHIBIDO PROHIBIR


Estaba la ventana dando voces
de agolpada y furiosa primavera,
se partía la yegua en un relincho
y era un ruido caliente la colmena.

Subían llamaradas a las ingles
y era muchacha el tacto de la greda.

Abajo, la semilla era un escándalo
y un grito genital toda la tierra.

La Juana miró a Juan. Juan a la Juana.
El sol, inmemorial, quemó la leña.

De lejos parecía que era un humo,
pero era de ellos dos la polvareda.

mir-es.com