Agora con la aurora se levanta 
mi luz, agora coge en rico ñudo 
el hermoso cabello, agora el crudo 
pecho ciñe con oro, y la garganta.
 Agora vuelta al cielo pura y santa, 
las manos y ojos bellos alza, y pudo 
dolerse agora de mi mal agudo; 
agora incomparable tañe y canta.
 Ansí digo, y del dulce error llevado, 
presente ante mis ojos la imagino, 
y lleno de humildad y amor la adoro.
 Mas luego vuelve en sí el engañado 
ánimo, y conociendo el desatino, 
la rienda suelta largamente al lloro.

 Frederic Soulacroix.
Share:
 
mir-es.com
06 04 2013
En this moment no comments!
Please note that all fields followed by an asterisk * must be filled in.