Espiga taciturna, leve sombra,
pequeña alondra ciega,
te miraste en las aguas del que amabas
y sólo pudiste ver, flotando en ellas
-entre ínsulas de musgo y lentas ramas-
el pálido cadáver de tu rosa.
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Svetlana Gorbunova. Soledad
mir-es.com
Comments : El mundo habla español
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