Todo yo soy un acto de fe.
Todo yo soy un fuego de amor.
En mi frente espaciosa lee,
mira bien en mis ojos de azor:
¡hallarás las dos letras de FE
y las cuatro radiantes, de AMOR!
Si vacilas, si deja un porqué
en tu boca su acerbo amargor,
¡ven a mí, yo convenzo, yo sé!
Mi vida es mi argumento mejor.
Todo yo soy un acto de FE.
Todo yo soy un fuego de AMOR.
Pintura : Vadim Ivankin. El reflejo en negro
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