De súbito respira uno mejor y el aire de la primavera
Llega al fondo. Mas solo ha sido un plazo
Que el sufrimiento concede para que digamos la palabra.
He ganado un día; he tenido el tiempo
En mi boca como un vino.
Suelo buscarme
En la ciudad que pasa como un barco de locos por la noche.
Solo encuentro un rostro: hombre viejo y sin dientes
A quien la dinastía, el poder, la riqueza, el genio,
Todo le han dado al cabo, salvo la muerte.
Es un enemigo más temible que Dios,
El sueño que puedo ser si mañana despierto
Y sé que vivo.
Más de súbito el alba
Me cae entre las manos como una naranja roja.
1961
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Giorgione
mir-es.com
13 08 2010
Comentarios : El mundo habla español
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