Julio Cortázar


Julio Florencio Cortázar Descotte (Ixelles, 26 de agosto de 1914 – París, 12 de febrero de 1984), conocido como Julio Cortázar, fue un escritor, traductor e intelectual argentino nacido en Bélgica y nacionalizado francés.

Se le considera uno de los autores más innovadores y originales de su tiempo, maestro del relato corto, la prosa poética y la narración breve en general, comparable a Jorge Luis Borges, Antón Chéjov o Edgar Allan Poe, y creador de importantes novelas que inauguraron una nueva forma de hacer literatura en el mundo hispano, rompiendo los moldes clásicos mediante narraciones que escapan de la linealidad temporal y donde los personajes adquieren una autonomía y una profundidad psicológica, pocas veces vista hasta entonces. Debido a que los contenidos de su obra transitan en la frontera entre lo real y lo fantástico, suele ser puesto en relación con el Surrealismo.

Vivió casi toda su vida en Argentina y buena parte en París, ciudad en la que se estableció en 1951, en la que ambientó algunas de sus obras, y donde finalmente murió. En 1981 se le otorgó la ciudadanía francesa. Cortázar también vivió en Italia, España y Suiza.1
Índice

1 Biografía
1.1 Infancia
1.2 Juventud
1.3 Parejas
1.4 Cortázar social
1.5 Su obra poética
1.6 Nicaragua y Costa Rica
1.7 Enfermedad y muerte
1.8 Reconocimientos
2 Obras
2.1 Cuentos
2.2 Novelas
2.3 Misceláneas
2.4 Teatro
2.5 Poesía
2.6 Epistolario
2.7 Otros
3 Audiolibros
4 Filmografía
5 Curiosidades
5.1 El Perseguidor y la marihuana
6 Referencias
7 Notas
8 Véase también
9 Enlaces externos

Biografía
Infancia

Julio Cortázar nació en Ixelles, un municipio de la Región de Bruselas-Capital, situado al sur de Bruselas, el 26 de agosto de 1914. Fue hijo de Julio José Cortázar y María Herminia Descotte. Su padre era argentino y funcionario de la embajada de Argentina en Bélgica, desempeñándose en esa representación diplomática como agregado comercial. Más adelante en su vida declararía: "Mi nacimiento fue un producto del turismo y la diplomacia". En ese entonces Bruselas estaba ocupada por los alemanes.

Siempre se afirmó cierta relación de su padre con el cuerpo diplomático argentino. Sus padres, María Herminia Descotte y Julio José Cortázar, eran argentinos. Hacia fines de la Primera Guerra Mundial, los Cortázar lograron pasar a Suiza gracias a la condición alemana de la abuela materna de Julio, y de allí, poco tiempo más tarde a Barcelona, donde vivieron un año y medio. A los cuatro años volvieron a Argentina y pasó el resto de su infancia en Banfield, en el sur del Gran Buenos Aires, junto a su madre, una tía y Ofelia, su única hermana (un año menor que él). Vivió en una casa con fondo (Los Venenos, Deshoras, están basados en sus recuerdos infantiles), pero no fue totalmente feliz. "Mucha servidumbre, excesiva sensibilidad, una tristeza frecuente" (Carta a Graciela M. de Sola, París, 4 de noviembre de 1963).

"Pasé mi infancia en una bruma de duendes, de elfos, con un sentido del espacio y del tiempo diferente al de los demás" (revista Plural n°44, México 5/1975). Cortázar fue un niño enfermizo y pasó mucho tiempo en cama, por lo que la lectura fue su gran compañera. Su madre le seleccionaba lo que podía leer, convirtiéndose en la gran iniciadora de su camino de lector, primero, y de escritor después. Declaró: "Mi madre dice que empecé a escribir a los ocho años, con una novela que guarda celosamente a pesar de mis desesperadas tentativas por quemarla" (revista Siete Días, Buenos Aires, 12/1973). Cortázar también recuerda que en cierta ocasión un pariente suyo (un tío o algo así) descubrió una serie de poemas suyos y se los dio a su madre, diciéndole que evidentemente esos poemas no eran míos, que yo los copiaba de alguna antología de poemas, por lo cual su madre llegó a preguntarle si esos poemas realmente eran suyos.2

Leía tanto que algún médico llegó a recomendarle leer menos durante cinco o seis meses y salir más a tomar un poco de sol. Muchos de sus cuentos son autobiográficos, como Bestiario, Final del juego, Los venenos y La señorita Cora, entre otros.
Juventud

Después de realizar los estudios primarios en la Escuela Nº10 de Banfield, se forma como maestro normal en 1932 y profesor normal en Letras en 1935 en la Escuela Normal de Profesores Mariano Acosta.

De aquellos años surgió «La escuela de noche» (Deshoras). Fue en aquella época que comenzó a frecuentar los estadios a ver boxeo, donde ideó una especie de filosofía de este deporte «eliminando el aspecto sangriento y cruel que provoca tanto rechazo y cólera» (La fascinación de las palabras). Admiraba al hombre que siempre iba para adelante y a pura fuerza y coraje conseguía ganar (Torito, Final del juego).

Un día de 1932, caminando por el centro de Buenos Aires, se topó con un libro de Jean Cocteau, un total desconocido para él hasta aquel momento, titulado Opio. Diario de una desintoxicación. Aquella lectura lo marcaría para el resto de su vida: "Sentí que toda una etapa de vida literaria estaba irrevocablemente en el pasado… desde ese día leí y escribí de manera diferente, ya con otras ambiciones, con otras visiones" (La fascinación de las palabras, 1997).
Cortázar en su juventud.

Comenzó sus estudios de Filosofía en la Universidad de Buenos Aires , aprobó el primer año, pero comprendió que debía utilizar el título que ya tenía para trabajar y ayudar a su madre. Dictó clases en Bolívar, Saladillo (ciudad que figura en su Libreta Cívica como oficina de enrolamiento); y luego en Chivilcoy. Vivió en cuartos solitarios de pensiones aprovechando todo el tiempo libre para leer y escribir (Distante espejo). Entre 1939 y 1944 Cortázar vivió en Chivilcoy, en cuya Escuela Normal daba clases como profesor de literatura, y era asiduo concurrente a las reuniones de amigos que se hacían en el local de fotografía de Ignacio Tankel, y a propuesta de éste realiza su primera y única participación en un texto cinematográfico colaborando en el guion de la película La sombra del pasado, que se filmó en esa ciudad entre agosto y diciembre de 1946. Ese episodio fue tratado en el filme documental Buscando la sombra del pasado dirigido por Gerardo Panero que se estrenó en 2004.3

En 1944 se traslada a Cuyo, Mendoza, y en su universidad imparte cursos de literatura francesa.

Publica su primer cuento, «Bruja», en la revista Correo Literario. Participa en manifestaciones de oposición al peronismo. En 1946, cuando Juan Domingo Perón gana las elecciones presidenciales presenta su renuncia. «Preferí renunciar a mis cátedras antes de verme obligado a 'sacarme el saco como les pasó a tantos colegas que optaron por seguir en sus puestos.» Reúne un primer volumen de cuentos, La otra orilla. Regresa a Buenos Aires, donde comienza a trabajar en la Cámara Argentina del Libro. En 1946 publica el cuento «Casa tomada» en la revista Los Anales de Buenos Aires, dirigida por Jorge Luis Borges. Ese mismo año publica un trabajo sobre el poeta inglés John Keats, «La urna griega en la poesía de John Keats» en la Revista de Estudios Clásicos de la Universidad de Cuyo.

En 1947 colabora en varias revistas, entre ellas, Realidad. Publica un importante trabajo teórico, Teoría del Túnel, y en Los Anales de Buenos Aires aparece su cuento «Bestiario».

Al año siguiente obtiene el título de traductor público de inglés y francés, tras cursar en apenas nueve meses estudios que normalmente llevan tres años. El esfuerzo le provoca síntomas neuróticosn. 1 , uno de los cuales (la búsqueda de cucarachas en la comida) desaparece con la escritura del cuento Circe, que junto con los dos anteriores citados aparecidos en Los anales de Buenos Aires, será incluido más adelante en el libro Bestiario.

En 1949 publica el poema dramático «Los reyes», primera obra firmada con su nombre real e ignorado por la crítica. Durante el verano, escribe una primera novela, Divertimento, que de alguna manera prefigura Rayuela publicada en 1963 por la editorial Sudamericana.

Además de colaborar en la citada Realidad, lo hace también en otras revistas culturales de Buenos Aires, como Cabalgata y Sur (8 textos, principalmente de crítica literaria y cine). En la revista literaria Oeste de de Chivilcoy publica el poema «Semilla» y colaboraciones en otros tres números.

En 1950 escribe su segunda novela, El examen, rechazada por el asesor literario de la Editorial Losada, Guillermo de Torre. Cortázar la presentará a un concurso convocado por la misma editorial, sin éxito, y, como la primera, verá la luz solo en 1986.

En 1951 publicó Bestiario, una colección de ocho relatos que le valieron cierto reconocimiento en el ambiente local. Poco después, disconforme con el gobierno de Perón, decide trasladarse a París, ciudad donde, salvo esporádicos viajes por Europa y América Latina, residirá el resto de su vida.
Parejas

Se casó con Aurora Bernárdez en 1953, una traductora argentina. Vivían en París con condiciones económicas bajas y le surgió el ofrecimiento de traducir la obra completa, en prosa, de Edgar Allan Poe para la Universidad de Puerto Rico. Dicho trabajo sería considerado luego por los críticos como la mejor traducción de la obra del escritor estadounidense. Juntos se fueron a vivir a Italia durante el año que duró el trabajo, luego viajaron a Buenos Aires en barco y Cortázar se pasó el trayecto escribiendo en su máquina portátil una nueva novela.

En 1967, rompió su vínculo con Bernárdez y se unió a la lituana Ugné Karvelis, con quien nunca contrajo oficialmente matrimonio, pero quien le inculcó un gran interés por la política.4

Con su tercera pareja y segunda esposa, la escritora canadiense Carol Dunlop, realizó numerosos viajes, uno de los primeros fue a Polonia, donde participó en un congreso de solidaridad con Chile. Otro de los viajes que hizo junto a Carol Dunlop fue plasmado en el libro Los autonautas de la cosmopista que cuenta el trayecto de la pareja por la autopista París-Marsella. Tras la muerte de Carol Dunlop, Aurora Bernárdez lo acompañará durante su enfermedad y se convertirá en la única heredera de su obra publicada y de sus textos.5
Cortázar social

"La revolución cubana… me mostró de una manera cruel y que me dolió mucho el gran vacío político que había en mí, mi inutilidad política… los temas políticos se fueron metiendo en mi literatura..." (La fascinación de las palabras).

En 1963 visitó Cuba invitado por Casa de las Américas para ser jurado en un concurso. A partir de entonces, ya nunca dejaría de interesarse por la política latinoamericana.

En ese mismo año aparece lo que sería su mayor éxito editorial y le valdría el reconocimiento de ser parte del boom latinoamericano: Rayuela, que se convirtió en un clásico de la literatura argentina.

Según declaró en una carta a Manuel Antín en agosto de 1964, ese no iba a ser el nombre de su novela sino Mandala: "De golpe comprendí que no hay derecho a exigirle a los lectores que conozcan el esoterismo búdico o tibetano; pero no estaba arrepentido por el cambio".

Los derechos de autor de varias de sus obras fueron donados para ayudar a los presos políticos de varios países, entre ellos Argentina. En una carta a su amigo Francisco Porrúa de febrero de 1967, confesó: "El amor de Cuba por el Che me hizo sentir extrañamente argentino el 2 de enero, cuando el saludo de Fidel en la plaza de la Revolución al comandante Guevara, allí donde esté, desató en 300.000 hombres una ovación que duró diez minutos".

En noviembre de 1970 viajó a Chile, donde se solidarizó con el gobierno de Salvador Allende y pasó unos días a Argentina para visitar a su madre y amigos, y ahí el delirio fue una especie de pesadilla diurna contó en una carta a Gregory Rabassa.

En 1971, junto a otros escritores (Mario Vargas Llosa, Simone de Beauvoir, Jean-Paul Sartre), se opone a la persecución y arresto del autor Heberto Padilla, desilusionado con la actitud del proceso cubano. Y en mayo de ese año refleja su sentir ambivalente hacia Cuba en Policrítica en la hora de los chacales, poema publicado en Cuadernos de Marcha y reproducido después incluso por Casa de las Américas.6

A pesar de ello, sigue de cerca la situación política de Latinoamérica. En noviembre de 1974 fue galadornado con el Médicis étranger por Libro de Manuel y entregó el dinero del premio al Frente Unificado de la resistencia chilena.7 En 1974, fue miembro del Tribunal Russell II reunido en Roma para examinar la situación política en América Latina, en particular las violaciones de los Derechos Humanos. Fruto de esa participacion fue el cómic editado posteriormente en México Fantomas contra los vampiros multinacionales, que Gente Sur editó en 1976.8
Su obra poética

Aunque Cortázar es reconocido principalmente por su narrativa, escribió gran cantidad de poemas en prosa (en libros mixtos como Historias de cronopios y de famas, Un tal Lucas, Último round); e incluso poemas en verso (Presencia, Pameos y meopas, Salvo el crepúsculo).

Colaboró en muchas publicaciones en distintos países, grabó sus poemas y cuentos, escribió letras de tangos (por ejemplo con el Tata Cedrón) y le puso textos a libros de fotografías e historietas. Grabó en Alemania con el bandoneonista Juan José Mosalini el poema Buenas noches, che bandoneón9 y, con otros autores latinoamericanos, Poesia trunca, discos de Casa de las Américas en homenaje a vates revolucionarios (1978).10
Nicaragua y Costa Rica

En 1976, viaja a Costa Rica donde se encuentra con Sergio Ramírez y Ernesto Cardenal y emprende un viaje clandestino y plagado de peripecias hacia la localidad de Solentiname en Nicaragua. Este viaje lo marcará para siempre y será el comienzo de una serie de visitas a ese país.

Luego del triunfo de la revolución sandinista visita reiteradas veces Nicaragua y sigue de cerca el proceso y la realidad tanto nicaragüense como latinoamericana. Estas experiencias darán como resultado una serie de textos que serán recopilados en el libro Nicaragua, tan violentamente dulce.
Tumba de Cortázar en Montparnasse, París. Sobre la lápida se yergue la imagen de un cronopio, personaje creado por el escritor
Enfermedad y muerte

En agosto de 1981 sufrió una hemorragia gástrica y salvó su vida de milagro. Nunca dejó de escribir, fue su pasión aún en los momentos más difíciles.

En 1983, vuelta la democracia en Argentina, Cortázar hace un último viaje a su patria, donde es recibido cálidamente por sus admiradores, que lo paran en la calle y le piden autógrafos, en contraste con la indiferencia de las autoridades nacionales. Después de visitar a varios amigos, regresa a París. Poco después François Mitterrand le otorga la nacionalidad francesa.

Carol Dunlop había fallecido el 2 de noviembre de 1982, sumiendo a Cortázar en una profunda depresión. Julio murió el 12 de febrero de 1984 a causa de una leucemia. Pero la escritora uruguaya Cristina Peri Rossi, amiga de Cortázar por muchos años, afirma es su libro sobre el escritor que este habría muerto de sida después de haber sido contagiado en 1980 durante una transfusión de sangre en el sur de Francia.11 Dos días después, fue enterrado en el cementerio de Montparnasse, en la misma tumba donde yacía Carol. La lápida y la escultura que adornan la tumba fueron hechas por sus amigos, los artistas Julio Silva y Luis Tomasello.12 Es costumbre dejar una copa o un vaso de vino y una hoja de papel o un billete de metro con una rayuela dibujada o una piedrita para jugar a la rayuela.
Reconocimientos

En Buenos Aires, la pequeña plaza situada en la intersección de las calles Serrano y Honduras lleva su nombre.
La Escuela Secundaria Básica Nº13 se llama Julio Cortázar en su honor.
En 1984 la Fundación Konex le otorga postm mortem el Premio Konex de Honor por su gran aporte a la historia de la literatura argentina.
La Universidad de Guadalajara, inauguró, el 12 de octubre de 1994, la Cátedra Latinoamericana Julio Cortázar, en honor al escritor. Dicha inauguración contó con la presencia del escritor mexicano Carlos Fuentes, del colombiano Gabriel García Márquez y de la viuda de Cortázar, Aurora Bernárdez. Esta cátedra rinde homenaje a la memoria, la persona, la obra y las preocupaciones intelectuales que rigieron la vida del argentino.
Numerosas otras instituciones educativas llevan su nombre, como la escuela del partido de Ituzaingó (en la zona oeste del Gran Buenos Aires) el colegio secundario Nº1 D.E 12, situado en Flores; la Escuela de Educación Media Nro 8, de la ciudad de Florencio Varela, al sur del Gran Buenos Aires.

«Yo creo que desde muy pequeño mi desdicha y mi dicha, al mismo tiempo, fue el no aceptar las cosas como me eran dadas. A mí no me bastaba con que me dijeran que eso era una mesa, o que la palabra madre era la palabra madre y ahí se acaba todo. Al contrario, en el objeto mesa y en la palabra madre empezaba para mí un itinerario misterioso que a veces llegaba a franquear y en el que a veces me estrellaba. En suma, desde pequeño, mi relación con las palabras, con la escritura, no se diferencia de mi relación con el mundo en general. Yo parezco haber nacido para no aceptar las cosas tal como me son dadas.»
Julio Cortázar.

El profesor Dr. Lanin A. Gyurko, de la Universidad de Arizona en los Estados Unidos, publicó en 2011 Twilight Zone. Reality and Fantasy in the Short Stories of Julio Cortázar (University Press of the South: New Orleans). ISBN: 978-1-937030-00-1.

Sus obras han sido traducidas a varios idiomas. En China aparecieron versiones en chino mandarín de la pluma del académico Fan Yan.


Obras
Cuentos

La otra orilla, 1945
Bestiario, 1951
Final del juego, 1956
Las armas secretas, 1959
Todos los fuegos el fuego, 1966
Octaedro, 1974
Alguien que anda por ahí, 1977
Un tal Lucas, 1979
Queremos tanto a Glenda, 1980
Deshoras, 1982

Novelas

Los premios, 1960
Rayuela, 1963
62 Modelo para armar, 1968
Libro de Manuel, 1973
El examen, 1986 (escrita en 1950)
Divertimento, 1986 (escrita en 1949)
Diario de Andrés Fava, 1995 (obra póstuma)

Misceláneas

Historias de cronopios y de famas, 1962
La vuelta al día en ochenta mundos, 1967
Último round, 1969
Los autonautas de la cosmopista, 1982 (con Carol Dunlop)
Papeles inesperados, 2009

Teatro

Los reyes, 1949 (con el seudónimo de Julio Denis)
Adiós Robinson y otras piezas breves, 1995 (obra póstuma)

Poesía

Presencia, 1938 (sonetos, con el seudónimo de Julio Denis)
Pameos y meopas, 1971
Salvo el crepúsculo, 1984

Epistolario

Correspondencia Cortázar-Dunlop-Monrós, 2009
Cartas a los Jonquières, 2010
Cartas 1. 1937 - 1954, 2012
Cartas 2. 1955 - 1964, 2012
Cartas 3. 1965 - 1968, 2012
Cartas 4. 1969 - 1976, 2012
Cartas 5. 1977 - 1984, 2012

Otros

La autopista del Sur, 1964
Buenos Aires, Buenos Aires, 1967
Viaje alrededor de una mesa, 1970
Prosa del observatorio, 1972
La casilla de los Morelli, 1973
Fantomas contra los vampiros multinacionales, cómic, 1975
Estrictamente no profesional, 1976
Nicaragua tan violentamente dulce, 1983.
Silvalandia (basado en ilustraciones de Julio Silva), 1984
Imagen de John Keats (obra póstuma, escrita entre 1951 y 1952)

Audiolibros

Cortázar lee a Cortázar, 1966
Voz de América Latina, 1968
Cortázar por él mismo, un libro sonoro, 1970
Casa de las Américas, 1978

Filmografía

Cortázar, 1994, documental dirigido por Tristán Bauer
Cortázar, apuntes para un documental, 2002; dirigido por Eduardo Montes-Bradley
Graffiti, 2005, cortometraje de Pako González, basado en el relato homónimo. Primera parte, segunda parte
Blow-Up, 1966, de Michelangelo Antonioni, con David Hemmings, Vanessa Redgrave, Sarah Miles, Peter Bowles y Veruschka von Lehndorff. La película está basada en Las babas del diablo y Cortázar aparece como cameo en una de las fotografías mostradas en la película
Mentiras piadosas, 2009, de Diego Sabanés; versión libre del cuento La salud de los enfermos. Tráiler


Curiosidades
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El Perseguidor y la marihuana

En El perseguidor Cortázar relata la historia de Johnny Carter, un saxofonista de jazz, adicto a la marihuana y con una percepción del mundo y del espacio-tiempo muy particular. La historia está inspirada y dedicada a la figura de Charlie Parker, quien era adicto a la heroína. En una entrevista de 1983 Martín Caparros le preguntó a Cortázar sobre la elección de la marihuana como adicción para su personaje:

(…) le pregunté [a Cortázar] por algo que siempre me había intrigado: ¿por qué se le ocurrió escribir que Johnny Carter, el protagonista de El Perseguidor, se hace adicto incurable, sufre terribles abstinencias y por fin muere de una imposible sobredosis de marihuana? Cortázar se rió y me dijo que sí, que era un error, que en 1958, cuando escribió la historia, no tenía ni idea de ninguna droga y puso marihuana como podía haber puesto lavandina y que se enteró del patinazo cuando se lo dijo su traductor americano –que hipertradujo “heroína” en lugar de “marihuana”–, pero que él no quiso cambiarlo. Y hablamos de los grandes errores literarios, del reloj de Hamlet, los leones de Kipling,(…)

Doce años despues de El Perseguidor, en una carta a Eduardo Jonquieres, de 1970, Cortázar vuelve a referirse a la marihuana pero ya desde otra perspectiva:

Extrañas circunstancias me conectaron con un grupo de hippies, y durante toda una noche descubrí hasta qué punto no solamente no son el cáncer social que denuncian los bien pensantes, sino que el cáncer es precisamente lo que los rodea y los hostiga; en todo caso, en ese grupo había algo muy parecido a la felicidad, al término de un largo viaje, a una reconciliación. La marihuana ayudando, claro (la fuman, la fumamos sentados en las escalinatas de la catedral, lo que tenía su chiste, y sin que la policía se metiera para nada a pesar del olor que poco tiene que ver con el del incienso). (…) y todo se amortizaba tan bien con esa gente fuera-del-sistema. Después, claro, y con mala conciencia, recuperé el auto, la carretera (…)
Cartas a los Jonquières, Julio Cortázar

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13 02 2013