Tomas de Iriarte. El canario y otros animales


Hay muchas obras excelentes que se miran con la mayor indiferencia

De su jaula un d;a
se escap; un canario
que fama ten;a
por su canto vario.
«;Con qu; regocijo
me andar; viajando
y har; alarde -dijo-
de mi acento blando!»
Vuela con soltura
por bosques y prados,
y el caudal apura
de dulces trinados.
Mas ;ay!, aunque invente
el m;s suave paso,
no encuentra viviente
que de ;l haga caso.
Una mariposa
le dice burlando:
«Yo de rosa en rosa
dando vueltas ando.
Ser;s ciertamente
un m;sico tracio;
pero busca oyente
que est; m;s despacio».
«Voy -dijo la hormiga-
a buscar mi grano;
mas usted prosiga,
cantor soberano».
La raposa a;ade:
«Celebro que el canto
a todos agrade;
pero yo entretanto
(esto es lo primero)
me voy acercando
hacia un gallinero
que me est; esperando».
«Yo -dijo un palomo-
ando enamorado,
y as; el vuelo tomo
hasta aquel tejado.
A mi palomita
es ya necesario
hacer mi visita;
perdone el canario».
Gorjeando estuvo
el m;sico grato,
mas apenas hubo
quien le oyese un rato.
;A cu;ntos autores
sucede otro tanto!

mir-es.com