Gabriel Celaya. Euzkadi


Los vascos vamos andando
y pensando.
Cuanto más nos atropellan,
más callamos.
¡Y hay que Ver cuánto pensamos
si no hablamos!
A veces, juntos, cantamos,
nos alzamos,
y nos extraña el silencio
en que estamos.
Nuestra pena, ¿es sólo nuestra?
¿Somos raros?
¿No es de todos nuestra ofensa,
hermano?
Una fuerza, otra provoca
más en alto;
una es verdad, y otra insulto
declarado.
No pondré mi otra mejilla,
golpeado,
proclamaré lo que es justo,
digno y claro,
y si a tanto nos provocan
con las armas en la mano
convocaré, pues luchamos
por lo bueno, justo y sano.

mir-es.com