La Cabra Doméstica o simplemente cabra es una subespecie de la cabra salvaje del suroeste de Asia y Europa Oriental.

Existen más de 300 razas distintas de cabras, además las cabras son una de las especies de animales domésticos más antiguas y se han utilizado para la leche, la carne y las pieles en gran parte del mundo. La leche de cabra a menudo se transforma en queso de cabra.

Las hembras se conocen como cabras, los machos se denominan machos cabríos y las cabras jóvenes de ambos sexos se denominan cabritos.

Las cabras domesticas tienen las pupilas horizontales en forma de hendidura. Debido a que los ojos de las cabras suelen ser pálidos, sus pupilas contrastantes son mucho más notables que en animales como el ganado, los ciervos, la mayoría de los caballos y muchas ovejas, cuyas pupilas igualmente horizontales se mezclan en un ojo oscuro y esclerótica.

La mayoría de los machos y hembras tienen barba, y el cuerpo está cubierto de un pelo liso. Su longitud y calidad dependen de la raza. Por ejemplo, las cabras de Angora tienen una lana larga y sedosa, mientras que las cabras de Cachemira son famosas por sus gruesas plumas.

El traje varía de blanco puro a marrón oscuro, negro y moteado. Los cuernos de la base se comprimen desde los lados, se doblan hacia atrás y se colocan delante de los rodillos cruzados.

Las cabras por norma general poseen cuernos; sin embargo existen algunas que están desprovistas de éstos, y se las denomina mochas. Al nacer no se observan trazas de los cuernos, sin embargo, aparecen en la primera semana. En los machos, esta aparición es precoz y el crecimiento es rápido.

Sin embargo puede darse que en algunas cabras los cuernos no aparecen hasta los 2 ó 3 semanas después de nacer.